2. 12. 2019
¿Detector de metales o separador magnético?
Muchos clientes creen erróneamente que la aplicación de un detector de metales puede solucionar fácil y rápidamente la necesidad de separar contaminantes metálicos de sus productos procesados. No obstante, lo contrario es verdad porque el uso exclusivo de un detector de metales para la detección y separación de las impurezas metálicas no deseables tiene un montón de desventajas.
Desventajas de la sola aplicación de un detector de metales
Eficacia limitada – por ejemplo los detectores de caída libre cuyo diámetro de entrada es de 200 mm no son capaces de atrapar partículas metálicas inferiores a 1,5 mm. Y justamente estas partículas constituyen un riesgo importante para el usuario final (si pedazos de alambre, virutas etc. de este tamaño penetran en el producto final). Al contrario, los separadores magnéticos son capaces de retener las partículas magnéticas de 30 micrómetros, lo que permite eliminar - en principio - todo riesgo para la salud del usuario final (del punto de vista de los contaminantes magnéticos).
Precio – los detectores de metales son mucho más caros que los separadores magnéticos del mismo diámetro de entrada
Vulnerabilidad – los detectores de metales son dispositivos electrónicos y, además de eso, son muy sensibles. En la práctica se ven dañados o su eficacia se reduce debido a diferentes efectos exteriores e interiores (vibraciones, influencia del material a limpiar, electrosmog, colocación inadecuada etc.). Sus reparaciones posteriores de mismo que su mantenimiento de rutina toman mucho tiempo e igualmente cuestan mucho dinero. Por el contrario, los separadores magnéticos son básicamente máquinas puramente mecánicas casi sin mantenimiento y tienen todas las ventajas respectivas en lo que concierne a su servicio post-venta, mantenimiento y vida útil.
Ahorro – los detectores de metales no son capaces de atrapar solamente una concreta partícula metálica detectada. Por eso se siempre separa cierta cantidad (más grande o más pequeña) del material bueno (utilizable) juntamente con el contaminante indeseable, lo que puede causar (sobre todo en casos de materiales costosos) pérdidas financieras relativamente importantes. El separador magnético puede captar impurezas magnéticas con contenido mínimo de material procesado. Además de eso, el no necesita (salvo algunas versiones especiales con motor) energía eléctrica, pues es más económico también de este punto de vista.
Efectividad – teniendo en cuenta que las impurezas magnéticas constituyen habitualmente unos 70 % de todos los contaminantes metálicos, el empleo de los separadores magnéticos es, en general, más eficaz que el empleo simple de los detectores de metales. Además de eso, los potentes imanes de neodimio, en los modelos más recientes de los separadores magnéticos, son capaces de separar también partículas de acero inoxidable, partículas parcialmente magnéticas e incluso partículas paramagnéticas. También el método de procesamiento de materiales tiene un efecto indirecto positivo en la eficacia de los separadores magnéticos – el producto a limpiar está en contacto intensivo con metales magnéticos (tuberías, contaminantes magnéticos en el material etc.), lo que conduce a la magnetización de los contaminantes metálicos que habitualmente no son magnéticos. Y el separador magnético es capaz de captar las partículas así magnetizadas.
Facilidad de uso – los detectores son muy exigentes en cuanto a la instalación y al lugar de su utilización, no pueden funcionar sin fuente de energía eléctrica, tienen poca resistencia climática y por eso se pueden utilizar solamente en el interior etc. Los detectores magnéticos pueden colocarse más o menos en cualquier lugar.
¿Entonces es mejor emplear un detector de metales o un separador magnético?
Si los contaminantes no deseables no son que de tipo magnético, no existe otra solución que sea más eficaz y barata que la aplicación de un separador magnético.
No obstante, para algunas ramas industriales (con exigencias de alta calidad y seguridad, por ejemplo industria alimentaria, farmacéutica etc.) no basta con separar solamente metales magnéticos de los materiales procesados. En tales casos se recomienda usar un separador magnético en la línea de producción y colocar un detector de metales en la salida final de la línea.
De esta manera se logra la separación de impurezas magnéticas así como no magnéticas - y por eso un número creciente de empresas (y no solamente las de industria alimentaria) se han decidido combinar los dos dispositivos en sus instalaciones.
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